La hemofilia es una enfermedad hereditaria, que por lo general afecta a los hombres. Se caracteriza porque afecta a los procesos de coagulación de la sangre, lo que significa que las personas que la sufren, padecen trastornos hemorrágicos. Estos trastornos hemorrágicos pueden ser tanto externos como internos, especialmente en articulaciones como las rodillas, los tobillos y los codos.
Hoy en día, se puede llevar una vida lo más normal posible, con un manejo apropiado de la enfermedad, gracias a los tratamientos que existen y el apoyo que se puede encontrar.
Los principales signos son:
Hematomas (cardenales) extensos
Sangrado dentro de los músculos y las articulaciones
Articulaciones dolorosas o inflamadas
Sangrado espontáneo dentro del cuerpo sin que haya un motivo claro
Sangrado durante mucho tiempo tras cortarse, sacarse una muela o someterse a una cirugía
Hemorragias nasales que no se cortan
Sangre en la orina
La hemofilia es una enfermedad hereditaria ligada al cromosoma X, que por lo general afecta a los hombres, salvo excepciones. Las personas que la sufren tienen problemas de coagulación. Es decir, si se hacen una herida, esta puede tardar más en dejar de sangrar. También se pueden dar sangrados internos, especialmente en articulaciones como las rodillas, los tobillos y los codos.
La persona afectada carece de uno de los factores de coagulación (FVIII, FIX o FXI) o los niveles de uno de ellos son más bajos.
Esto provoca que la formación del coágulo para taponar la herida sea más lenta y esta sangre durante más tiempo, pudiendo provocar hemorragias.
Existen varios tipos de Hemofilia según el factor de coagulación afectado:
Hemofilia A (déficit de F. VIII)
Hemofilia B (déficit de F. IX)
- Hemofilia C (déficit de F. XI)
Una persona que hereda esta enfermedad, nace con ella y la padece durante toda su vida (hemofilia congénita).
La Hemofilia puede también no ser congénita sino adquirida. Esto se debe a la formación de anticuerpos frente a los factores de coagulación y aparece con el crecimiento. Es la menos frecuente de todas.
Gracias al tratamiento y a la ayuda de los familiares y cuidadores que le apoyarán durante todo el camino, se puede aprender a convivir con la Hemofilia, teniendo una vida lo más normal posible.