Para tratar la Hemofilia se administran concentrados del factor de coagulación deficitario, el VIII o el IX según el tipo de Hemofilia:
• La administración se realiza por vía intravenosa
• La concentración y la frecuencia dependen de la severidad de la enfermedad, y de la localización de la hemorragia.
Los concentrados de factores de coagulación se pueden obtener:
• A partir de sangre humana (conocidos como productos hemoderivados) tratada previamente para evitar infecciones virales.
• Utilizando células genéticamente diseñadas que portan un gen de factor humano (llamados productos recombinantes).
Existen otros tratamientos como el crioprecipitado, el plasma fresco congelado (PFC)(actualmente en desuso), y desmopresina (DDVAP).
Las hemorragias deben ser tratadas lo antes posible para evitar daño en las articulaciones, músculos y órganos.
Existen distintos tipos de tratamiento que pueden ser:
A demanda:
• el tratamiento se administra una vez se ha producido la hemorragia o la herida.
• La dosis y la periodicidad de administración dependerán de la severidad de la hemorragia.
• Es importante administrarlo en el momento que se produzca la lesión para evitar complicaciones.
Por profilaxis:
• el tratamiento se administra de forma periódica aunque no haya lesiones.
• los niveles del factor de coagulación en cuestión se mantienen constantes y aceptables, previniendo hemorragias espontáneas o secundarias o traumatismos leves.
• puede iniciarse desde los primeros años de vida para minimizar el riesgo de desarrollar inhibidores y mejorar el estado de las articulaciones.